💔 Mi vida aparte del mundo

Hay momentos en la vida en los que el alma duele más que el cuerpo. No me da hambre, no escucho los sonidos, las cosas pasan rápido, pero mi corazón... siempre va lento.

Ella confesó algo que sabía en el fondo, pero que deseaba no fuera cierto. Me lo entregó como si fuera una medalla, con ese aire de “yo ya superé todo” y sin pensar en lo que destruiría en mí. Dijo que mientras me pedía techo, dinero, atención y respeto… ya tenía a otro. Un año entero. Y mientras yo buscaba salvar lo nuestro, mientras creía en una versión que ella me repetía con naturalidad, la verdad estaba escondida, burlándose en silencio detrás de cada mentira.

Usaba el teléfono que yo pagaba para hablar con él. Usaba mis fuerzas para decir que yo debía darle más. Se ponía seria, se hacía la víctima, decía que yo era el problema… pero el daño lo estaba haciendo ella, con todo el cinismo del mundo.

No sé si fue la traición, la burla, o el orgullo con el que lo dijo lo que me terminó de partir. Tal vez todo junto. Porque una cosa es la verdad… y otra muy distinta es disfrutar el dolor que se causa.

Hoy no estoy bien. No quiero fingir que sí. Estoy roto. Pero también sé que de estas ruinas puede salir una historia que no me avergüence contar. Porque aunque ella jugó conmigo, yo fui real. Porque aunque me usó, yo amé de verdad.
Y eso, aunque hoy me duela, no me hace menos… me hace más.

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