1 Tesalonicenses 5:4-11 – Hijos de luz y del día

1 Tesalonicenses 5:4-11 – Hijos de luz y del día

5:4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.

5:5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.

5:6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.

5:7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.

5:8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.

5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,

5:10 quien murió por nosotros para que, ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.

5:11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

Reflexión

El apóstol Pablo nos recuerda nuestra identidad como hijos de luz. Este pasaje nos anima a mantenernos sobrios y vigilantes, revestidos de fe, amor y esperanza, edificándonos mutuamente en nuestra jornada diaria.

Texto tomado de 1 Tesalonicenses 5:4-11 (versión Reina-Valera). Compartido para fines de edificación personal.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente